Todos sabemos que un fin de semana no son nuestras vacaciones de verano, pero ofrece la posibilidad de conocer bastante bien una ciudad como Salamanca. Por ello, desde Salamanca Suite Studios queremos daros las claves para que visitéis y disfrutéis de la ciudad salmantina lo máximo posible.
Lo habitual es que lleguéis a Salamanca el viernes por la noche y os marchéis el domingo por la tarde. Si no llegáis muy tarde y os apetece dar un paseo, os recomendamos que deis una vuelta por el centro y visitéis la Plaza Mayor, zona muy frecuentada en cualquier época del año. Podéis pasear por los soportales, disfrutar del ambiente que se vive en ella y haceros fotos en el Ayuntamiento. ¡Os encantará!
El sábado por la mañana podéis ir de nuevo a la Plaza Mayor, pues a pocos minutos andando, podréis visitar la Catedral Nueva y el Palacio de Anaya. Uno está en frente del otro. En la fachada de la Catedral encontraréis al astronauta y descubriréis todas las curiosidades que se esconden detrás. Y al lado de la Catedral Nueva, le toca el turno a la Catedral Vieja. Tras visitar la Plaza Mayor y las Catedrales, os recomendamos que subáis a las Torres Medievales de la Catedral para que disfrutéis de las vistas desde el interior de los templos y desde las terrazas exteriores. A continuación, podéis visitar la Universidad. Seguro que os tiráis un buen rato buscando la rana 😉
Después de comer, ¡hay que seguir conociendo Salamanca! Y qué mejor manera que acercaros a visitar la Casa de las Conchas y las Torres de La Clerecía. Desde aquí podéis iniciar un paseo muy agradable por la calle Compañía hasta llegar a la Iglesia de San Benito, el Palacio de Monterrey, propiedad de la Duquesa de Alba, y la Iglesia de La Purísima. Sólo con andar unos metros podrás disfrutar también de la Casa de las Muertes.
Y el domingo por la mañana, podéis comenzar dando un paseo por el Puente Romano, junto al río, en el que pasaréis por la Iglesia de Santiago y el Museo de Historia de la Automoción. Encima de la muralla podréis ver, además, la fachada sur de la Casa Lis, de gran belleza por sus vidrieras. Y, por último y no menos importante, visitar el Huerto de Calixto y Melibea y la Cueva de Salamanca.
Con tanto turismo… no hay cómo reponer fuerzas en uno de nuestros estudios. El descanso está asegurado
¡Buen fin de semana!